“Distribución de elementos potencialmente nocivos en el polvo en entretechos de viviendas de la ciudad de Coronel” fue el estudio en el que participó el equipo de trabajo coordinado por el Dr. Pedro Tume, académico de la Facultad de Ingeniería e investigador del Centro de Investigación en Biodiversidad y Ambientes Sustentables (CIBAS) de la UCSC, donde se identificaron altas concentraciones de metales pesados en los techos de viviendas de la ciudad de la Región del Biobío. En particular, se detectaron altos niveles de níquel, cobre, cromo, zinc y arsénico.
El estudio investigó las concentraciones de metales pesados presentes en el polvo de entretechos de casas, debido a que este tipo de muestras dan cuenta de contaminantes atmosféricos presentes en entornos urbanos.
La investigación se llevó a cabo durante 2019, en un total de 19 viviendas localizadas en la ciudad de Coronel, próximas a industrias y establecimientos educacionales. Específicamente, se obtuvieron muestras del polvo acumulado en los entretechos de las casas seleccionadas. Estas muestras son semejantes a un archivo de lo que ha pasado en el tiempo.
De manera adicional, se determinó el efecto nocivo para la salud de las concentraciones de contaminantes, para lo cual se utilizó el modelo de evaluación de riesgos propuesto por la United States Environmental Protection Agency (U.S. EPA), que estima el riesgo no cancerígeno y cancerígeno a los que estaban expuestos los habitantes. Asimismo, se evaluaron tres vías de exposición a contaminantes, siendo estas ingestión, absorción dérmica e inhalación.
Principales hallazgos
El estudio –financiado parcialmente por el proyecto Corfo nº 18CTEBI-103643- determinó la existencia de altas concentraciones de metales pesados. En promedio las concentraciones de los contaminantes fueron, para el arsénico de 22 milígramos por kilo, bario tuvo 154, cadmio 2,7, cobalto 13, cromo 64, cobre 208, manganeso 698, níquel 141, plomo 100, estroncio 124, vanadio 167 y zinc 194 en igual concentración.
Las medidas de arsénico, cadmio, cobre, manganeso, plomo, vanadio y zinc fueron mayores que aquellas registradas en el suelo local y de las ciudades aledañas. Cabe destacar que únicamente el bario y el estroncio poseen un origen natural, siendo todos los demás metales pesados de origen antropogénico, es decir, por actividades realizadas por el hombre, tales como emisiones ocasionadas por el transporte y las actividades industriales propias de la comuna de Coronel.
Asimismo, el valor medio del riesgo acumulado del tipo no cancerígeno, para el polvo presente en techos de viviendas, fue de 3,49 milígramos por kilo para edades tempranas de la población, lo cual representa un evidente riesgo.