Son más de 38 mil las colmenas afectadas por los incendios, impactando la fuente laboral de más de 400 apicultores desde la región de Maule hasta La Araucanía, según el catastro elaborado por el Ministerio de Agricultura. Asimismo, a la pérdida de colmenas y la producción melífera, se suma en muchos casos la destrucción de casas, bodegas y apiarios de los productores.
En un contexto de mediano y largo plazo, la preocupación del gremio está centrada en la fuente de alimentación de las abejas, arrasada por las llamas, y la continuidad de la producción de miel, cuyo consumo anual per cápita venía en aumento desde la pandemia, según cifras de la Federación Red Nacional Apícola: alrededor de los 700 gramos, 3 veces más que hace 10 años.
Sin duda, un complejo panorama que deben enfrentar los apicultores, pero no lo están haciendo solos. Se han articulado con diversas instancias públicas y privadas, como es el caso de la Cooperativa Apícola Ragko que trabaja colaborativamente con el programa Despensa Silvestre de la empresa ARAUCO, una iniciativa en torno a los oficios del bosque que la firma forestal impulsa desde hace 8 años y que desde 2020 considera al rubro melífero.
ALBERGUE FLORAL
En una primera instancia, lo urgente fue generar un diagnóstico en terreno que permitió levantar información clave para que Despensa Silvestre pudiera brindar asistencia técnica a los productores en aspectos sanitarios y nutricionales. “Se hizo un análisis de las colmenas. De ahí nace la idea de darle cuerpo a la iniciativa de traslado, desde una zona de catástrofe a una con mejores condiciones que denominamos ‘albergue de abejas’, el primero en el mundo”, enfatiza Adrián Fernández, presidente de Ragko.
En cuestión de días, Despensa Silvestre junto a la Cooperativa organizaron el traslado de colmenas hacia un “albergue floral”, situado en la localidad de Pichiarauco, en la comuna de Curanilahue, una iniciativa inédita con un espacio que cuenta con todas las condiciones necesarias para proteger a las abejas.
Ha sido un trabajo contra el tiempo, pero que ha sido ejemplo de colaboración, según cuenta el jefe de Desarrollo Económico Local de la empresa ARAUCO, Felipe Gutiérrez, quien agrega que se han articulado con apicultores de Santa Juana, Tomé, Nacimiento y Patagual.
“Estamos finalizando la etapa de diagnóstico y realizando los balances correspondientes. Una vez concluido, definiremos el plan de acción con ejes de trabajo en diversos ámbitos y abordando aspectos alimenticios, de manejo y soporte sanitario. Todo coordinado con los lineamientos del Gobierno, los municipios y las organizaciones de la sociedad civil”, detalló Gutiérrez.
DESPENSA SILVESTRE
Es un programa de ARAUCO que apoya el desarrollo de oficios en torno al bosque, como la recolección silvestre y la apicultura. La iniciativa está presente en 5 regiones y en más de 15 comunas del país, colaborando con el desarrollo social y económico de las comunidades.
(Comunicado)