Los pudúes son animales silvestres, endémicos, pequeños, simpáticos, frágiles y representativos de la zona centro sur del país. Y pese a que la mayoría de los chilenos nunca los ha visto en un estado natural, el llamado a protegerlos es transversal desde grandes a chicos.
Así lo sintió un grupo de vecinos de Penco de la región del Biobío, quienes respondiendo al sentido de protección del Pudú, consiguieron impulsar un rescate de un ejemplar que merodeaba las calles de la zona. Por medio de esta acción, el pequeño ciervo finalmente fue regresado a un hábitat natural en los bosques nativos del Parque Alessandri Coronel de Fundación CMPC.
“Se trata de un ejemplar de Pudú, hembra, de más de 2 años de vida, que fue vista en sectores urbanos de la localidad de Lirquén, Penco. Los vecinos del lugar dieron rápido aviso al SAG para su rescate, el cual afortunadamente se realizó sin mayores problemas”, sostiene Luis Cuevas, funcionario del SAG y encargado de coordinar las liberaciones. Añade que pese a encontrarse en buenas condiciones y con buen ánimo, el animal pasó por un período de adaptación y preparación en el centro de rehabilitación de Fundación Ñacurutú en Coliumo, antes de dirigirse a su nuevo hogar en los bosques de Coronel.
No hay que olvidar que el Pudú es muy tímido y asustadizo. Pasa gran parte del día escondido en su nido protegido por matorrales de la zona donde se encuentre. Es el ciervo más pequeño del mundo, la altura máxima que alcanza son los 55 centímetros.
“Nos alegra enormemente formar parte de estas acciones para preservar la fauna silvestre, la cual se enmarca en el convenio de colaboración con SAG Biobío, que lleva aproximadamente una década. El Parque se transforma en un escenario ideal para que las especies puedan retornar a su hábitat natural”, comenta Maite Artiagoitia, administradora de Parque Alessandri Coronel y directora de Cultura de Fundación CMPC.
Este es el segundo Pudú que se ha liberado en el parque durante este año. En enero un pequeño ejemplar de dos meses de vida fue encontrado lejos de su hábitat. Es que cada cierto tiempo se acerca a los poblados, donde se desorienta y muchas veces termina dañado.
El Parque Alessandri Coronel posee 13 hectáreas de terreno, con un área de bosque nativo en el Fundo Escuadrón, que conecta con el extremo norte de la cordillera de Nahuelbuta. En este espacio educativo ya se han liberado pudúes, lechuzas, peucos, monitos del monte, loros tricahues, entre otros.